Última etapa del primer ciclo de compostaje del LIFE SARMIENTO

Última etapa del primer ciclo de compostaje del LIFE SARMIENTO

Miembros del equipo de Microgaia, socio coordinador del proyecto, acudieron a la planta de compostaje en las instalaciones de Bodegas El Rosario para realizar la adicción de los últimos componentes necesarios para completar la maduración del compost: dos tipos de microorganismos que le proporcionarán las características idóneas como abono orgánico.

 

El ciclo de gestión de las podas de vid o sarmientos desarrollado por el proyecto comienza con la poda anual de viñedos hacia el mes de diciembre, concluyendo ésta en el mes de febrero aproximadamente. Una vez transportados todos lo sarmientos a la planta de transformación de Bodegas El Rosario da comienzo el proceso de compostaje, el cual dura unos seis meses: tres meses para el compostaje inicial y tres meses más para la maduración y preparación final del compost que posteriormente será aplicado en las parcelas de viñedo al finalizar la nueva poda.

El proceso de compostaje está dirigido a producir la descomposición biológica y la estabilización de la materia orgánica a temperaturas de 60ºC-70ºC, con el fin de producir un producto final estable, libre de patógenos y malas hierbas indeseables, que puede usarse de nuevo en el suelo como enmienda orgánica. Las principales tareas del proceso son la agitación periódica de los residuos y la adición de agua. Durante la última fase de maduración se inoculan al compost dos tipos de hongos micorrízicos, Trichoderma harzianum y Arbuscular Mycorrhizal Fungi (AMF), los cuales aumentarán la entrega posterior de nutrientes a la vid, facilitarán su crecimiento posterior y proporcionarán resistencia frente a las plagas.

El resultado es un abono orgánico que mejora la calidad del suelo a la vez que proporciona características favorables para el cultivo y un sustrato sin turba ecológicamente viable con propiedades mejoradas en comparación con los existentes.

El ciclo de compostaje será repetido durante 4 veces a lo largo de los 4 años de proyecto con el fin de monitorizar cambios significativos en el rendimiento del suelo y plantas.