Este año 2020 se está desarrollando el último ciclo de gestión de podas en el marco del proyecto LIFE SARMIENTO para su gestión y transformación en compost. Tras la última recogida de sarmientos, estos fueron almacenados en los puntos de acopio y tras su picado y transporte al lugar de transformación, se encuentran en fase de compostaje.
Durante el compostaje se monitorizan la temperatura y la humedad para determinar el momento de los volteos, la adición de agua y de microorganismos. Los microorganismos inoculados favorecen la descomposición de la materia vegetal y confieren al producto final capacidades bioestimulantes y biofertilizantes.

Tras cuatro años desde que se iniciara el proyecto, se han conseguido gestionar más de 1.152.530 kilos de sarmientos para evitar su quema en más de 400 hectáreas correspondientes a la DOP Bullas, evitado así la emisión de más de 2.900 toneladas de CO2 a la atmósfera y contribuyendo a la mitigación del cambio climático.
La aplicación del compost al suelo contribuye a su vez a frenar su degradación, mejorando su fertilidad, biodiversidad, resistencia a la erosión y su rendimiento, lo que aumenta su capacidad de adaptación al cambio climático.